8

El martes era la noche normal para que Peter y Sarkar cenasen juntos. La mujer de Sarkar, Raheema, tenía curso los martes, y Peter y Cathy siempre se habían dado tiempo para seguir intereses por separado. Peter estaba más relajado esa noche, y ahora había decidido no comentar con Sarkar la infidelidad de Cathy. Hablaron de noticias familiares más prosaicas, de política internacional, de la magnífica actuación de los Blue Jays y de la terrible de los Leafs.

Finalmente, Peter miró al otro lado de la mesa y se aclaró la garganta.

—¿Qué sabes de las experiencias cercanas a la muerte?

Esa noche, Sarkar tomaba sopa de lentejas.

—Son un fraude.

—Pensaba que creías en ese tipo de cosas.

Sarkar puso rostro dolido.

—Sólo por ser un hombre religioso no quiere decir que sea idiota.

—Lo siento. Hace poco he hablado con una mujer que había tenido una experiencia cercana a la muerte. Ella cree que fue real.

—¿Sufrió los síntomas clásicos? ¿Experiencia extracorporal? ¿Túnel? ¿Luz brillante? ¿Repaso a la vida? ¿Sensación de paz? ¿Encuentro con familiares fallecidos?

—Sí.

Sarkar asintió.

—Es sólo cuando se las toma como conjunto cuando las experiencias cercanas a la muerte son inexplicables. Los componentes individuales son fáciles de entender. Por ejemplo, haz esto: cierra los ojos e imagínate en la cena de la noche anterior.

Peter cerró los ojos.

—Vale.

—¿Qué ves?

—Me veo a Cathy y a mí en el Olive Garden en Keele.

—¿Nunca coméis en casa?

—Bien, no a menudo —dijo Peter.

—DINKs —dijo Sarkar, agitando la cabeza… doble ingreso y nada de niños—. De cualquier forma, oye lo que acabas de decir: te ves a ti y a Cathy.

—Eso es.

—Te ves a ti mismo. La imagen que creas no es desde el punto de vista de tus ojos, a un metro y medio del suelo o a la altura a que se encuentren cuando estás sentado. Es una imagen de ti mismo vista desde fuera de tu cuerpo.

—Bien, supongo que es así.

—La mayor parte de la memoria y la imaginación humana es «externa al cuerpo». Así es como funciona la mente cuando recuerda cosas que sucedieron o cuando fantasea. No hay nada místico en eso.

Peter estaba tomando otra de esas raciones de ataque al corazón. Dispuso las lonchas de carne ahumada sobre el pan de centeno.

—Pero los testigos dicen ser capaces de ver cosas que no podrían ver de ninguna forma, como el nombre del fabricante en la luz que está sobre la cama del hospital.

Sarkar asintió.

—Sí, hay informes de eso, pero no son sólidos… no soportan el escrutinio. Un caso trataba de un hombre que trabajaba para una empresa que fabricaba sistemas de iluminación para hospitales: había reconocido una unidad de la competencia. Otros eran de pacientes que habían estado en el ambulatorio antes o después de la experiencia cercana a la muerte y habían tenido tiempo suficiente para ver esos detalles. También, en muchas ocasiones los informes o son inverificables, tales como «Vi una mosca sobre la máquina de rayos X», o simplemente erróneos, como «había una salida de aire sobre el respirador», cuando de hecho no había ninguna salida.

—¿Si?

—Sí —dijo Sarkar. Sonrió—. Ya sé qué regalarte en la Navidades de este año: una suscripción al Skeptical Inquirer.

—¿Qué es eso?

—Una revista publicada por el Comité para la Investigación Científica de las Afirmaciones Paranormales. Exponen los agujeros en todas esas cosas.

—Mm. ¿Qué hay del túnel?

—¿Has tenido migrañas alguna vez?

—No. Pero mi padre las sufría a menudo.

—Pregúntale a él. La visión del túnel es normal en los dolores graves de cabeza, en la anoxia o en otras muchas situaciones.

—Supongo. Pero he oído que quizás el túnel fuese el recuerdo del canal uterino.

Sarkar agitó la cuchara sopera en dirección a Peter.

—Pregúntale a cualquier mujer que haya tenido un niño si el canal uterino es incluso remotamente como un túnel con una gran apertura y una luz brillante al final. El niño está rodeado por paredes musculares; no hay túnel. Además, la gente que nació por cesárea también ven el túnel en las experiencias cercanas a la muerte, así que no puede ser ningún tipo de memoria.

—Mm. ¿Qué hay de la luz brillante al final del túnel?

—La falta de oxígeno provoca la sobrestimulación del córtex visual. Normalmente, la mayoría de las neuronas en el córtex no puede dispararse. Cuando el nivel de oxígeno cae, lo primero que deja de funcionar son los agentes químicos desinhibidores.

»El resultado es la percepción de luz brillante.

—Y el repaso a la vida.

—¿No asististe en una ocasión a un seminario del Instituto Neurológico de Montreal?

—Mm… sí.

—¿Y quién era el doctor más famoso asociado con ese instituto?

—Supongo que Wilder Penfield.

—Supones —dijo Sarkar—. Después de todo está en un maldito sello. Sí, Penfield, que realizó trabajos sobre la estimulación directa del cerebro. Descubrió que era fácil estimular recuerdos de cosas ya muy olvidadas. De nuevo, en una situación de anoxia, el cerebro está más activo de lo normal por la pérdida de desinhibidores. Las redes neuronales se disparan continuamente. Así que tiene sentido que el cerebro se llene de imágenes del pasado.

—¿Y la sensación de paz?

—Endorfinas naturales, por supuesto.

—Mm. ¿Pero qué hay de la visión de personas muertas? La mujer con la que hablé vio a su hermana gemela muerta, Mary, que había fallecido poco después de nacer.

—¿La vio como un bebé?

—No, describió la visión como teniendo el mismo aspecto que ella.

—El cerebro no es estúpido —dijo Sarkar—. Sabe que está a punto de morir. Eso naturalmente lo pone a pensar en personas que ya han muerto. Pero, hay un detalle curioso: hay casos de niños pequeños en experiencias cercanas a la muerte. ¿Sabes a quiénes ven?

Peter negó con la cabeza.

—A sus padres y compañeros de juegos. Gente que todavía está viva. Los niños no conocen a nadie que haya muerto. Si la experiencia cercana a la muerte fuese realmente una ventana a una vida posterior, no verían a personas que todavía están vivas.

—Mm —dijo Peter—. Sabes, la mujer que había visto a su hermana Mary, había tenido la experiencia cercana a la muerte mientras hablaba por teléfono con otra mujer llamada Mary.

Sarkar adoptó un aire triunfal.

—El poder de la sugestión. Es simplemente una reacción normal del cerebro perfectamente explicable. —El camarero llegó con la cuenta. Sarkar la miró—. Mi religión me enseña que seguimos existiendo después de esta vida, pero la experiencia cercana a la muerte no tiene nada que ver con la vida real tras la muerte. Si quieres saber cómo es, te daré un ejemplar del Corán.

Peter cogió su cartera para pagar la mitad de la cuenta.

—Creo que paso de eso.

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