Este libro está dedicado a Lucinda Culpin, Al Dempsey, Tom Doherty, Susan England, Dick Gallen, John Jarrold, los Johnson City Boys (Mike Leslie, Kenneth Loveless, James D. Lund, Paul R. Robinson), Karl Lundgren, los Montana Gang (Eldon Carter, Ray Grenfeli, Ken Miller, Rod Moore, Dick Schmidt, Ray Sessions, Ed Wildey, Mike Wildey y Sherman Williams), William McDougal, Louisa Cheves, Popham Rabul, Ted y Sydney Rigney, Bryan y Sharon Webb y Heather Wood.
Todos ellos acudieron en mi ayuda cuando Dios caminó sobre las aguas y el verdadero Ojo del Mundo pasó por encima de mi casa.
Y llegará a acaecer que lo que los hombres han construido se hará pedazos y la Sombra se cernirá sobre el Entramado de las Eras, y el Oscuro abatirá de nuevo su mano sobre el mundo humano. Las mujeres sollozarán y los hombres se arredrarán cuando la tierra se desgarre como una tela gastada. Nada permanecerá en pie ni nada perdurará…
Pero habrá uno que nacerá para enfrentarse a la Sombra, nacerá como nació antes y nacerá otra vez, en el correr del tiempo infinito. El Dragón renacerá, y habrá gemidos y rechinar de dientes en la hora de su renacer. Con sayales y cenizas vestirá a la gente y con su venida volverá a desmembrarse el mundo y romperá todas las ataduras y vínculos. Como el alba desencadenada nos cegará y quemará, y, sin embargo, será el Dragón Renacido quien pelee con la Sombra en la última Batalla y será su sangre la que nos traerá la Luz. Derramad vuestras lágrimas, oh pueblos del mundo. Llorad por vuestra salvación.