Robert Jordan Cielo en llamas

Para Harriet

La luz de sus ojos es mi Luz

«Con su llegada vuelven a cobrar vida los pavorosos fuegos. Las colinas arden, y la tierra se seca. El decurso de los hombres se agota, y las horas decrecen. El muro está resquebrajado y el velo de la separación, descorrido. Allende el horizonte retumban las tormentas, y los fuegos celestiales purifican el mundo. No existe salvación sin destrucción ni esperanza a este lado de la muerte».

Fragmento de Las Profecías del Dragón

Traducción atribuida a N’Delia Basolaine

Camarera mayor y escudera de

Raidhen de Hol Cuchone

alrededor del 400 DD.

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