Sólo queda por realizar uno de los Cinco Ritos: el Moldeado del Cielo. Los Deslizadores no piensan decir a Clay cuándo lo harán o en qué consistirá. Clay supone que será algo imponente y apocalíptico, como corresponde al clímax de tan increíble ciclo de transformaciones. Quizás el mundo cambie realmente. Quizá surja una nueva especie de hombre. Quizá suene la Trompa de las Trompas. Pero los Deslizadores ahogan en risa cualquier pregunta y dicen a Clay que sea paciente.
—Anticipar es pecado —dice seriamente Hanmer.
—¿Pecado? ¿Qué sabéis vosotros del pecado?
—Oh, también nosotros tenemos pecados —dice Hanmer.