Los bosques del sur nos comunican el mensaje de que no tuvo que ser así, que hay espacio en la tierra para una especie biológicamente comprometida con los aspectos morales de lo que, irónicamente, nos gusta llamar «humanidad»: el respeto a los demás, la contención personal y el rechazo a la violencia como solución al conflicto de intereses. La aparición de estas tendencia en los monos bonobos apunta a lo que podría haber sido el Homo sapiens si la historia evolutiva hubiera sido tan sólo ligeramente distinta.
Tenéis intimidad cero de todas formas. Superadlo.
Para Marcel Gagné y Sally Tomasevic,
el colega y el otro colega.
Grandes personas, grandes amigos.