La región de Mesoamérica y el Caribe fue transformada por la actividad geológica que se desarrollaba bajo la corteza terrestre: la formación de una corriente de flujo rápido que empujó la placa de Cocos hacia el norte a increíble velocidad. Detrás de ella, más de cien volcanes formaron un archipiélago inhabitable que se extendía cientos de kilómetros al este y al oeste de las Galápagos; muchos de ellos siguen activos. En el linde, la placa de Cocos embistió la placa del Caribe a mayor velocidad de la que ésta podía absorber, lo que dio como resultado espectaculares plegamientos; diez millones de años después de la partida de la raza humana, había varias cordilleras de más de diez kilómetros de altura, algunos de cuyos picos superaban los once kilómetros. Entre la erosión y la drástica reducción de la velocidad de la placa de Cocos, los picos más elevados alcanzan hoy apenas los nueve mil quinientos metros de altura sobre el nivel del mar.
Además de formar este alto macizo montañoso, la corteza terrestre se elevó por detrás de las montañas, uniendo Cuba, Jamaica y Haití con la desgarrada y desfigurada masa terrestre de América Central. Los millones de años de inundación debida a la afluencia de las aguas de los ríos de las grandes montañas formaron una vasta llanura de suelo fértil, desde el Yucatán hasta Jamaica.
Aún más el norte de la placa de Cocos, el plegamiento general y la corriente de magma en sí aceleraron un proceso que había comenzado mucho antes: el resquebrajamiento de América del Norte a lo largo del río Mississippi. La placa oriental (la de los Apalaches) comenzó a virar en sentido contrario a las agujas del reloj y a desplazarse hacia el norte; la placa septentrional (la de Texas) continuó su desplazamiento hacia el noroeste. El norte de Sudamérica (la placa del Orinoco) también se desplazó gradualmente hacia el norte, y una grieta se abrió en Ecuador.
La Tierra se volvió inhabitable y los humanos tuvieron que abandonar su planeta natal no a causa de los enfrentamientos nucleares localizados que hubo en esa época, sino por el súbito desplazamiento de la placa de Cocos y los terremotos y la actividad volcánica que fueron su consecuencia. No obstante, todos los emigrantes humanos llevaron consigo la historia de que los actos humanos habían conducido a la destrucción del mundo.
El Gornaya es el macizo central originado por la elevación de la placa de Cocos; sus picos siempre nevados son demasiado elevados para las criaturas que respiran oxígeno. Como la mayoría de los picos están permanentemente ocultos por las nubes, no se usan como referencia y no suelen tener nombre. En cambio, los ríos y lagos sirven como puntos de referencia y sus profundos valles constituyen tanto caminos como hábitats. Antes del retorno de los humanos, el límite del Gornaya quedó determinado por la zona menos elevada donde podía sobrevivir la simbiosis ángeles/cavadores.
Como el plegamiento del suelo en las cordilleras del Gornaya dejó la mayoría de las estribaciones orientadas del sureste al noroeste, los ríos también iban en esa dirección. Esto, más que el sol naciente, la estrella del norte o el norte magnético, determinaba los puntos cardinales de los cavadores y los ángeles (no tenían brújula y aun en días despejados les costaba distinguir la estrella del norte, y sólo podían ver el amanecer o el sol poniente en los límites del Gornaya). Así, el «norte» del nombre de muchos lugares significaba el noroeste del Gornaya, «oeste» significa el suroeste, «sur» significa el sureste y «este» significa el noreste.
Mar del Norte: Los restos del golfo de Méjico; un mar angosto arrinconado entre la costa que une Texas con Veracruz y la costa del Yucatán.
Mar del Este (golfo de Florida): Un nuevo mar que se abrió en el estrecho que separaba Cuba de Florida por efecto del cambio de rotación y del desplazamiento de la placa de los Apalaches hacia el noreste.
Mar del Sur: Los restos del mar Caribe.
Mar del Oeste: El océano Pacífico.
Del lado del Atlántico, el Gornaya cede el paso a un vasto abanico de tierras bajas surgidas del fondo del océano y cubiertas por un suelo fecundo que la erosión arrastró desde el Gornaya; los grandes ríos arrastran más sedimentos todos los años, durante la estación de las lluvias. Allí las junglas bullen de vida, pero la mayor parte de la fauna es arbórea porque vastas zonas pasan parte del año bajo un agua lodosa. Los cavadores y los ángeles que vivían en los lindes del Gornaya a menudo enviaban expediciones de caza a la selva, pero tales expediciones nunca se alejaban más allá de la distancia que se podía recorrer trasladando las presas sin que éstas se echaran a perder. Los ángeles y cavadores distinguen tres grandes regiones selváticas; sus nombres se tradujeron al idioma de los nafari y los elemaki, y con el tiempo esos nombres sustituyeron los nombres en la lengua de los cavadores y los ángeles.
Severless: Gran selva del norte, que incluye la comarca que antes abarcaba Chiapas y Yucatán; la atraviesan los grandes ríos Tsidorek y Jatvarek; el Milirek marca su límite occidental y la bahía Seca su límite oriental.
Vostoiless: La gran selva oriental que abarca las tierras que antes eran Cuba; forma la mayor parte de la costa septentrional y una península montañosa que va hacia el este. Los ríos Vostoireg y Svereg descienden hacia la planicie. El Mebbereg, el tercer gran río del este, se suele considerar el límite meridional del Vostoiless.
Yugless: La gran selva del sur; incluye un istmo bajo y ancho entre el Pacífico y el Caribe y abarca hacia el este una península montañosa constituida por lo que antaño fueron Jamaica y Haití (o La Española). El Zidomeg nace en la tierra de los nafari y penetra en el corazón del Yugless, cuyo límite septentrional lo forman la tierra de Nafai y la tierra de Pristan, donde los humanos aterrizaron.
Opustoshen: En contraste con la abundancia de agua de las selvas anteriores, este cuarto territorio deshabitado era llamado «desolación» tanto por los cavadores como por los ángeles, pues la zona del oeste del Milirek situada a la sombra del Gornaya es terriblemente seca, hasta el punto de que en vastas regiones no hay más que viento y arena. La comarca pronto se eleva hacia la antigua meseta mejicana, pero los ángeles y los cavadores la consideraban totalmente inhabitable.
Una anomalía del Gornaya consiste en una depresión que corre en sentido norte-sur, donde los ríos formaban lagos. A medida que los ríos abrían canales más profundos en las montañas, los lagos se hundían cada vez más formando terrazas fértiles en las paredes de los desfiladeros, de modo que las costas de los lagos poseen tierras fértiles cuya anchura oscila entre unos escasos metros y los cinco kilómetros. Los siete lagos son, de «este» a «oeste» (según ángeles y cavadores, aunque nosotros diríamos de norte a sur):
Severod: Se alimenta y desemboca en el Svereg. Uprod: Fuente del Ureg. Prod: Fuente del Padurek.
Mebbekod: Se alimenta y desemboca en el Mebbereg. Sidonod: Fuente del Tsidorek, río que atraviesa Darakemba y, corriente abajo, llega a los lindes orientales de Bodika. Issipod: Fuente de una rama del Issibek. Poropod: Se alimenta y desemboca en el Proporeg.
Hay miles de ríos en el Gornaya que atraviesan cada valle y cada desfiladero. Aunque el Gornaya se encuentra en el trópico, los vientos cambiantes y las altísimas cordilleras hendidas por largos y profundos valles hacen que la cantidad de precipitación difiera en las vertientes contiguas en las distintas épocas del año. Los ríos sirven como carreteras y puntos de referencia y, cuando el Gornaya se abre en anchos valles, constituyen la fuente de la vida durante todas las estaciones. Siete grandes ríos nacen en el Gornaya y, tras atravesar zonas deshabitadas, llegan al Atlántico. Cuatro grandes ríos desembocan en el Pacífico. Además, algunos ríos tienen importantes afluentes; en la religión de los ángeles, no todos los ríos son igualmente sagrados. Aquí aparecen ordenados según el lugar que ocupan en esa jerarquía de lo sagrado (aunque sus nombres son ya una mezcolanza de formas humanas, ángeles y cavadoras).
Tsidorek: El más sagrado de los ríos; hacia el norte desde el lago Sidonod. Como el lago está cerca de las alturas del valle, no recibe sus aguas de ningún río importante. En consecuencia el Sidonod es la «fuente pura» del Tsidorek, cuyo afluente, el Padurek, nace también en una fuente pura (el Prod), lo que convierte sus aguas en doblemente puras. Darakemba, la capital del reino de Motiak, se encuentra cerca del lugar donde el desfiladero se abre en un valle donde es posible practicar la agricultura intensiva.
Issibek: Se dirige al norte desde el lago Issipod, una fuente pura. Tiene un afluente que fluye hacia el sur, con el cual choca de frente en vez de incorporarlo a su propio curso. Antaño ambos formaban un lago que cubría cincuenta kilómetros del largo desfiladero antes de derramarse en el paso más bajo de la cordillera oceánica. Pero el agua acabó por encontrar un sumidero en un sistema de cavernas y se vació por completo. Ahora los ríos parecen chocar de frente, y como se desbordan en diversas épocas del año, siempre hay agua suficiente para que el punto de desagüe permanezca sumergido. En consecuencia, el río parece fluir cuesta abajo desde el lago hasta que llega a un punto tumultuoso donde el valle se eleva y el río continúa hacia arriba. El agua que capta el sumidero sigue bajo tierra durante kilómetros hasta brotar de una caverna situada al otro lado de la cordillera y desembocar en el Pacífico. Esta salida de agua tenía otro nombre, pero antes de la llegada de los humanos un cavador demostró que era la salida del Issibek. Sin embargo, el río que va hacia el norte desde el lago Issipod y el afluente que va hacia el sur todavía se consideran un mismo río con dos fuentes, una que es pura y otra que no lo es. Este extraño río es el que por error siguió la expedición que Ilihiak envió en busca de Darakemba, a lo largo de varias cordilleras gigantescas, hasta el desierto de Opustoshen. Allí, a orillas de un río estacional (seco entonces), los expedicionarios hallaron cuerpos y armas que daban testimonio de una cruenta batalla. Los cadáveres estaban tan perfectamente conservados en el desierto que tanto habrían podido tener cinco como quinientos años. En las cercanías hallaron documentos escritos en un idioma desconocido.
Mebbereg: Fluye hacia el sur desde el lago Mebbekod. No es de fuente pura (el río desemboca en el lago desde el norte y luego sale de él por el sur), pero tiene un afluente de fuente pura (el Ureg, que nace en el Uprod). La primera colonia de Akmaro, Chelem, donde su pueblo sufrió cautiverio, se hallaba a orillas del Mebbereg.
Svereg: Fluye un trecho hacia el sur desde el Severod, el lago más «oriental» (septentrional), luego tuerce al este y desciende rápidamente desde el Gornaya por la vasta jungla del Vostoiless. No es de fuente pura.
Proporeg: Avanza hacia el sur desde Poropod, el lago más «occidental» (meridional), y se precipita en el mar del Oeste (océano Pacífico).
Padurek: Es un afluente de fuente pura que fluye hacia el norte desde el lago Prod hasta unirse al Tsidorek muchos kilómetros corriente abajo (norte) de Darakemba. La segunda colonia de Akmaro, llamada Akma, estaba a orillas del Prod, y Akmaro siguió el Padurek hacia el norte hasta atravesar el paso que conducía a la tierra de Darakemba.
Ureg: Afluente de fuente pura; corre hacia el sur desde el lago Uprod y luego se une al Mebbereg.
Zidomeg: Fluye hacia el sur desde las cercanías del Poropod hasta unos sesenta kilómetros del mar del Oeste (Pacífico), luego vira al este por el Yugless, hasta el mar del Sur (Caribe). Zinom, el reino del monarca Nuak, estaba en la cabeza del Zidomeg, y su pueblo fue conquistado por el ejército del monarca de Nafazidom, situado río abajo.
Jatvarek: Fluye hacia el norte (oeste) desde el Gornaya y vira al este (norte) para atravesar lo que antaño era la península de Yucatán y ahora es el Severless. La ciudad de Jatva se encuentra en el linde del Gornaya, al borde de la vasta y húmeda jungla. Cuando Motiak extendió sus dominios hasta poner todo el valle colonizado del Jatvarek bajo su protección, dio el nombre oficial de Jatva al reino ampliado, dejando el nombre de Darakemba para referirse al reino de su padre a orillas del Tsidorek. En la práctica, sin embargo, Darakemba designa todo el imperio.
Milirek: Fluye hacia el norte (oeste) desde el Gornaya, y desemboca en la parte más angosta del mar del Norte (golfo de Méjico), como si éste fuera su continuación. La nación de Bodika ya había conquistado la parte habitable del Milirek antes de que Motiak la sometiera y la anexionara a su imperio.
Utrek: Atraviesa el Gornaya hasta desembocar en el mar del Oeste (Pacífico) y es el río con la segunda fuente más baja.
Zodorek: Atraviesa el Gornaya hasta desembocar en el mar del Oeste (Pacífico) y es el río con la fuente más baja.
Pristan: Primera zona de aterrizaje, ahora conocida como el «reino más antiguo», por lo demás carente de poder y por consiguiente de prestigio.
Nafai: En su sentido estricto, la tierra ancha y llana que hay cerca del lago Poropod, donde los nafari se instalaron después de huir de los elemaki en Pristan. En un sentido más amplio, toda la comarca donde los nafari ejercían su influencia antes de abandonarla para formar una unión con el amenazado pueblo de Darakemba en tiempos de Motiab, abuelo de Motiak. Políticamente nunca estuvo del todo unificada; ahora, gobernada por los elemaki, se divide en tres reinos principales, que a su vez se subdividen en reinos menores. Los tres reinos principales son:
Nafariod: «Nafai de los lagos»; el reino gobernado por el monarca que se hace llamar Elemak, que significa «rey». Comprende las tierras que rodean el Sidonod, el Issipod y el Poropod.
Nafazidom: «Nafai del Zidomeg»; el reino que más tarde sería dominado por Pabulog, ex sumo sacerdote de Nuak. Fue el rey de Nafazidom quien permitió que Zenifab fundara su colonia humana en el nacimiento del Zidomeg.
Nafamebbek: «Nafai del Mebbereg»; el más débil de los tres reinos, aunque territorialmente el más vasto. La primera colonia de Akmaro, Chelem, se hallaba en el territorio de Nafamebbek, pero el monarca ni siquiera estaba enterado de su existencia hasta que Pabulog, actuando en nombre del rey de Nafazidom, sometió Chelem al cautiverio.
Zidom: El pequeño reino dominado por Nuak y, después de su muerte, por su segundo hijo, Ihili. Fue fundado por Zenifab.
Chelem: La primera colonia fundada por Akmaro en las orillas del Mebbereg; allí Pabulog lo sometió a cautiverio.
Darakemba: Sobre el Tsidorek, originalmente sólo una ciudad y su territorio circundante; allí se instalaron los nafari, cansados de las guerras constantes en la tierra de Nafai. Más tarde, un reino más vasto, de unos cien kilómetros a lo largo del Tsidorek, sometido por Jamimba, padre de Motiak, que lo incluyó en el imperio de Darakemba. En el sentido más amplio, todo el imperio conquistado por Motiak.
Bodika: El gran reino que está río abajo desde Darakemba; debido a la presión de Bodika, Darakemba dio la bienvenida a los nafari. Los nafari no tardaron en dominar a los darakembi originales, aunque no los esclavizaron, ya que éstos conservaron el derecho a la igualdad y la plena ciudadanía bajo el gobierno tanto de reyes como de consejeros. Jamimba había logrado mantener una paz inestable con Bodika, pero Motiak tuvo que destruir su ejército, eliminar su clase dominante e incorporar Bodika al reino de Jatva.
Jatva: Originalmente, la tierra que rodeaba la ciudad de Jatva en el punto donde el Jatvarek sale del Gornaya. Más tarde, todo el valle fluvial habitado quedó bajo el dominio de Motiak como medida de protección contra los elemaki que efectuaban incursiones desde el Svereg. A esas alturas, tratándose de una pacífica «unión» de reinos, Motiak dio el nombre de Jatva a todo su imperio, así como su abuelo Motiab permitió que Darakemba conservara su nombre original, aunque sus habitantes originales hubieran perdido su poder político.
Khideo: Una región poblada únicamente por humanos, río abajo desde Jatva, fundada en el curso de esta historia.
Existen muchos otros reinos y naciones, así como villorrios y colonias, que no están sometidos al poder de ningún monarca. Además cada vez más gente —gente del cielo, gente media y gente del suelo— emigra hacia la selva, ahora que ya no es biológicamente necesario que los cavadores y ángeles permanezcan en las elevaciones más altas de las tierras tradicionales del Gornaya.