[1] El Foundling Hospital fue una de las grandes instituciones caritativas victorianas: fundado en 1739 por un filántropo llamado Thomas Coram, estaba destinado a proteger y educar a los niños abandonados. El imponente edificio se encontraba en el céntrico barrio londinense de Holborn, donde hoy está el parque de Coram's Fields. El hospicio fue demolido a principios del siglo XX y la institución se trasladó posteriormente a Surrey y Hertfordshire. [Todas las notas son del traductor].
[2] Job 1, 21.
[3] Se trata del famosísimo Dictionary of the English Language (1755), del erudito Samuel Johnson (1709-1784). Era tan popular que los ingleses solían denominarlo así: «Dr Johnson’s Dictionary».
[4] Los poetas Percy Bysshe Shelley (1792-1822) y George Gordon, lord Byron (1788-1824), eran paradigmas del Romanticismo, pero también de una conducta desordenada e inmoral a ojos de los severos victorianos.
[5] La protagonista se refiere a la historia de la ninfa Perséfone, raptada por Hades, dios de los infiernos. Deméter, madre de la joven y diosa de la Naturaleza, lo abandonó todo por buscarla, y una gran desolación se cernió sobre la tierra, hasta que Zeus obligó a Hades a devolverla al mundo. Hades prometió hacerlo con la condición de que la ninfa no comiera nada durante el trayecto; engañada, Perséfone comió seis semillas de granada (o cuatro, o una, dependiendo de las tradiciones), y por esa razón tuvo que repartir su vida entre el mundo subterráneo y la tierra. Así explicaba la mitología los ciclos estacionales de los cultivos y las plantas. El barquero Caronte y el can Cerbero son también personajes infernales de la mitología clásica.
[6] La mitología griega aseguraba que los campos del Hades estaban atestados de este siniestro arbusto: se consideraba el alimento de los muertos y en la Antigüedad se solía plantar junto a las tumbas. Es la planta consagrada a Perséfone.
[7] Summerland o Summer Land, un lugar maravilloso donde reinaban la belleza y la paz, era el colmo de la vida ultraterrena. Estas ideas se deben al filósofo y místico Emanuel Swedenborg (1688-1772), y fueron adoptadas por el espiritista, «hipnólogo» y clarividente Andrew J. Davis (1826-1910), autor de The Great Harmonia (seis vols.; 1850-1861) y A Stellar Key to the Summerland (1868).
[8] La biblioteca privada de préstamos más importante de Bloomsbury y Oxford Street, cerca de donde vivía Constance, era la de Charles Edward Mudie (1818-1890). La suscripción costaba una guinea al año; a cambio, el suscriptor podía sacar todos los libros que quisiera, de uno en uno. Los establecimientos de Mudie (Select Library) tuvieron un gran éxito, y su propietario llegó a convertirse en editor del poeta J. R. Lowell y del ensayista R. W Emerson.
[9] «All Things Bright and Beautiful» es un famosísimo himno anglicano escrito por la irlandesa Cecil F. Alexander (1818-1895); apareció en la colección Hymns for Little Children (1848), cuyo éxito obligó a reimprimirla en veinte ocasiones sólo en el siglo XIX.
[10] El himno «Abide with me» (1847) se debe al escocés Henry F. Lyte (1793-1847).
[11] Juan 20, 29. Se trata del famoso episodio de la incredulidad del apóstol Tomás.
[12] «O God, Our Help in Ages Past» es un himno basado en el salmo 90; la letra es del «padre de la himnodia inglesa», Isaac Watts (1674-1748), y la música, de William Croft (1678-1727).
[13] «Lead, Kindly Light»: himno de John H. Newman (1801-1890); la música era de John B. Dykes (1823-1876). A continuación se cita el himno «The Lord's My Shepherd» («El señor es mi pastor», basado en el salmo 23, y con música de William Gardiner en 1812.
[14] Se refiere, naturalmente, a la ola de asesinatos cometidos por Jack el Destripador. Los cinco crímenes tradicionalmente atribuidos a este asesino se encuadran entre el 31 de agosto y el 9 de noviembre de 1888.
[15] Los priest's holes o «escondrijos de los curas» eran lugares ocultos que se construyeron en algunas mansiones rurales para proteger a los sacerdotes católicos de las persecuciones anglicanas instigadas por la reina Isabel I de Inglaterra a partir de 1558. Carlos II (1630-1680) recuperó el trono para la monarquía tras las guerras civiles y la república de Oliver Cromwell (1599-1658).
[16] Se trata del soneto «On first looking into Chapman's Homer», de John Keats (1795-1821), incluido en Poems, de 1817; el fragmento al que se refiere el personaje es éste: «Then felt I like some watcher of the skies /When a new planet swims into his ken;/ Or like stout Cortez when with eagle eyes /He star'd at the Pacific -and all his men / Look'd at each other with a wild surmise» («Me sentí entonces como el observador de los cielos cuando descubre un nuevo planeta, o como el gran Cortés cuando observó el océano Pacífico con sus ojos de águila, y todos sus hombres se miraron con indecible asombro»). Joseph Turner (1775-1851) es, evidentemente, el gran pintor romántico de las nebulosas londinenses y los escenarios sublimes
[17] Myles Birket Foster (1825-1899) fue uno de los grandes ilustradores y acuarelistas victorianos, especialmente valorado por sus escenas campestres y costumbristas
[18] «Break, break, break, / On thy cold gray stones, O Sea!». Son los primeros versos de un poema de Alfred Tennyson (1809-1892) sobre la añoranza de lo perdido; sus últimos versos dicen: «Rompe, rompe, rompe a los pies de los acantilados, oh, mar, que los dulces encantos del día que murió ya nunca volverán a mí»
[19] «The dread of something after death», Hamlet (III, i); el verso se encuentra en el famoso monólogo del protagonista: «To be, or no t to be…»
[20] The Borough (1810) es un extenso poema de George Crabbe (1754-1832), natural de Aldeburgh, como el narrador de este segundo libro. La historia de Peter Grimes narra la vida de un pescador, acusado de asesinato y amargado por las severas relaciones sociales de la aldea
[21] «For the sword outwears its sheath, /And the soul outwears the breast…». Son dos versos del poema «So, we'll go no more a roving» («No volveremos a caminar juntos») (1817), de lord Byron
[22] El médico alemán Franz Anton Mesmer (1734-1815) dio nombre a esta doctrina pseudocientífica, que mezclaba la hipnosis, la astrología, y los rudimentos de la electricidad y el magnetismo («magnetismo animal»), mediante la cual se pretendían curar afecciones e incluso dominar las voluntades ajenas. La doctrina del mesmerismo tuvo mucho éxito a finales del siglo XVIII y principios del siguiente, pero pronto cayó en desgracia y, a mediados del XIX ya nadie creía en esas técnicas, completamente devaluadas y desestimadas por la ciencia.
[23] Se trata de un famoso cuadro de Turner, en el que aparece una máquina de ferrocarril avanzando en medio de la lluvia y cruzando un puente. Se presentó en la Royal Academy en 1844.
[24] El científico inglés William Snow Harris (1791-1867) dedicó toda su vida al estudio de la electricidad, el galvanismo y el magnetismo; escribió varios manuales sobre la electricidad y en 1843 publicó Thunderstorms, sobre las tormentas eléctricas naturales: éste es el texto al que se refiere el personaje
[25] En 1770, el alemán Johann W. Ritter von Kempelen (1734-1804) presentó en la corte de la emperatriz María Teresa de Austria un autómata del que se decía que podía jugar al ajedrez. El maniquí adosado al mecanismo iba ataviado con turbante y ropajes exóticos, de ahí que el autómata se conociera con el nombre de «El Turco». En realidad, todo era un fraude: el mecanismo no servía más que para ocultar a un experto ajedrecista que manejaba el aparato. El Turco le ganó una partida a Napoleón en París, pero perdió contra Benjamin Franklin en Londres
[26] Se refiere a los acantilados de Dover, citados en El rey Lear (IV, i): «… half way down,/ Hangs one that gather samphire: dreadful trade» («Colgado a mitad del acantilado cuelga el que recoge hinojo marino: ¡terrible oficio!»
[27] El clérigo alemán Johann Heidenberg, más conocido como Johann Trithemius o Tritemio (1462-1516), desarrolló parte de su obra en torno a la astrología, la alquimia y la magia, por lo cual se le considera uno de los padres del ocultismo. Su trabajo más popular es la obra de códigos titulada Steganographia (1606)
[28] Job 38, 35
[29] Apocalipsis 8,5
[30] El médico inglés John Elliotson (1791-1868), frenólogo y mesmerista, fue uno de los principales impulsores de la doctrina de Mesmer en Inglaterra; estaba especialmente interesado en el desarrollo terapéutico del mesmerismo. Sus críticos, en el comité del hospital donde trabajaba y en otras instituciones, le obligaron a demostrar sus teorías: fracasó y no tuvo más remedio que abandonar su puesto en el hospital
[31] Grime significa 'suciedad', 'mugre'
[32] En Doctor Faustus (esc. XIV), de Christopher Marlowe (1564-1593)
[33] Mateo 6, 29; Lucas 12, 27
[34] La sensational literature (o las sensation novels) era un género de ficción muy común en la segunda mitad del siglo XIX inglés, heredero de la novela gótica y melodramática del Romanticismo. Wilkie Collins, Ellen Wood, Charles Reade o Elizabeth Braddon son algunos de sus principales representantes; el crimen, la locura, los secretos familiares, las mujeres malvadas, las dobles identidades o el terror «gótico» formaban parte de sus argumentos
[35] Los libros azules (Blue books) eran compendios de leyes parlamentarias, de ordenanzas militares, de informes oficiales, de documentos diplomáticos, de árboles genealógicos, etcétera. La única razón de su nombre es que los antiguos informes legales de los Comunes se encuadernaban con tapas azules
[36] A las hag-stones o piedras de las brujas se les atribuían poderes benéficos: especialmente, mantener alejados a los espíritus y a los súcubos, y evitar las pesadillas
[37] Charles Lyell (1797-1875) publicó en los años treinta sus Principios de Geología, donde avanzaba teorías sobre la creación y extinción de las especies; el filósofo e historiador francés Joseph Ernest Renan (1823-1892) publicó en los años sesenta una polémica Vida de Jesús, en la que negaba el carácter sagrado del profeta; los famosos Vestiges of the Natural Hístory of Creation se publicaron anónimamente en Inglaterra, en 1884; también en este ensayo se avanzaban las ideas evolucionistas que posteriormente culminarían en la obra fundamental de Charles Darwin (1809-1882): Sobre el origen de las especies (1859). Como es comprensible, todos estos trabajos pusieron a prueba las creencias religiosas tradicionales en la segunda mitad del siglo XIX.
[38] En la tragedia shakesperiana El rey Lear (III, ii), el rey y el bufón se encuentran en medio de la tormenta, en el monte
[39] Bond Street era en el siglo XIX la calle con los establecimientos más caros y elegantes de Londres, donde se apiñaban los holders o proveedores habituales de la Corona así como las galerías de arte más exclusivas de la ciudad. En la actualidad conserva este carácter elitista
[40] John Everett Millais (1829-1896), uno de los artistas más relevantes de la escuela prerrafaelita y autor del famosísimo Ofelia (1852), fue elegido miembro de la Royal Academy of Arts en 1853
[41] Alexis Didier (1826-1866) fue el vidente hipnotizado más asombroso de su tiempo. Sometido a distintas pruebas en Francia y en Inglaterra, sus resultados siempre fueron espectaculares. Nadie pudo demostrar que sus increíbles números fueran fraudulentos, aunque probablemente no eran más que meros trucos de magia
[42] La Royal Society of London for Improving Natural Knowledge (Real Sociedad de Londres para el Fomento de las Ciencias Naturales) se fundó en 1660. Es la sociedad científica más antigua del Reino Unido y, aunque se trata de una institución privada, ejerce de hecho como Academia de Ciencias del país
[43] Se trata de un experimento eléctrico desarrollado por vez primera en la Universidad de Leyden (act. Países Bajos) a mediados del siglo XVIII. Consta de una botella, recubierta de estaño, en la que se introducen láminas metálicas; este aparato tiene la propiedad de absorber y retener la electricidad. Después, esa carga eléctrica retenida puede dirigirse hacia el exterior. En la época, para demostrar el poder de la electricidad, solían realizarse descargas espectaculares y muy vistosas en lugares públicos utilizando estas botellas de Leyden
[44] El proverbio original inglés dice: Blood is thicker than water (La sangre es más densa que el agua), y significa que los lazos familiares (la sangre) son más fuertes que las relaciones con extraños (el agua que corre). La protagonista enuncia el proverbio negativamente
[45] La licencia especial (special licence), concedida por el arzobispado de Canterbury en las ceremonias anglicanas y por el Registro General en las ceremonias civiles, permitía, entre otras cosas, que los contrayentes celebraran la boda en un lugar en el que no tenían fijada la residencia
[46] Paddington era el nombre común de la estación de ferrocarriles de la compañía Great Western Railway, que cubría los trayectos del suroeste de Inglaterra y Gales
[47] Robert Harper, que vivía en el número 62 de Ivydale Road, era uno de los cincuenta o sesenta espiritistas y videntes que ejercían como médiums en Londres en esas fechas. En la tarjeta de este farsante se podía leer: «Exámenes psicométricos para diagnósticos de enfermedades, y tratamiento mediante mesmerismo y sonambulismo. También a distancia»
[48] El cordial Godfrey era el jarabe tranquilizante más popular de la época y contenía opio (láudano), melaza, agua y especias. En la actualidad se estima que cientos y miles de niños en el Reino Unido fueron envenenados involuntariamente por sus madres con esta droga.
[49] El fuego de San Telmo es en realidad una descarga eléctrica (con apariencia de llama azulada) que se mantiene en los objetos puntiagudos cuando hay tormenta y las nubes están muy bajas. El rayo en bola es un fenómeno aún más curioso y casi inexplicable: se genera durante las tormentas, probablemente es de origen eléctrico y tiene la forma de una pelota luminosa que parece moverse con las corrientes de aire; cuando entra en contacto con algo, implosiona y se comporta como un rayo, aunque en general se describe como una descarga menos devastadora que el rayo común
[50] Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) es uno de los grandes poetas ingleses de todos los tiempos y una referencia imprescindible del Romanticismo europeo. Junto a William Wordsworth (1770-1850) escribió las famosas Lyrical Ballads (1798). El poema al que se refiere el personaje es Dejection: an Ode (1802)
[51]Es un tipo de pistola de cañón corto. Debe su nombre al fabricante americano de armas Henry Derringer (1786-1868), que las hizo muy populares en el siglo XIX
[52] Es el Tide Mill, el molino de agua del río Deben, uno de los edificios emblemáticos de Woodbridge
[53] El físico británico Michael Faraday (1791-1867) inventó la llamada «jaula de Faraday» (Faraday cage), que consistía en una rejilla metálica que rodeaba los dispositivos eléctricos, de modo que las descargas de dichos dispositivos no puedan salir de la «jaula» y, al tiempo, las descargas exteriores no puedan afectar a los artefactos que se hallan «enjaulados».
[54] El poeta y ensayista John Donne (1572-1631) ha sido siempre una referencia filosófica en Inglaterra. La frase en cuestión aparece en Devotions Upon Emergent Occasions and Death's Duel (1624), en la «meditación» XVII
[55] Frank Podmore (1856-1910) era un famoso investigador de sucesos paranormales y escribió algunos libros al respecto, como Mesmerism and Christian Science (1909), Apparitions and Thought-Transparence (1892) o Phantasms of the Living (1886)
[56] De nuevo, se trata de una referencia a los crímenes de Jack el Destripador, nunca aclarados ni resueltos
[57] Charles Dickens era un ferviente partidario de la realidad de las combustiones espontáneas e introdujo uno de estos casos en su novela Bleak House (Casa desolada, 1853); además, mantuvo una controversia pública al respecto frente a los escépticos
[58] Jano es el dios romano de las dos caras contrapuestas
[59] Fellow of the Royal Society (Miembro de la Royal Society).